Marruecos podría tomar un buen paso por delante de sus detractores en la batalla diplomática que libra desde hace 40 años, el vecino Argelino, entorno de su integridad territorial.
El proyecto de resolución sobre el Sáhara Occidental, que el Consejo de Seguridad (CS) de la ONU se prepara para adoptar el Martes, 30 de abril corriente, se anuncia claramente favorable a Marruecos, según las informaciones disponibles.
Este proyecto de texto que retoma las grandes lineas del informe anual del Secretario General de la ONU, Ban Ki-Moon, que fue redactado el año pasado, por la representación de los Estados Unidos, no hace ninguna mención, tal como deseaba Marruecos, a cualquier prórroga del mandato de la MINURSO en el monitoreo de los derechos humanos.
Sin embargo, el Consejo prorrogará hasta abril de 2016, la misión de los cascos azules en el Sáhara Occidental, como vá, por la primera vez, llame a la organización del censo de los refugiados en los campamentos de Tinduf, una operación que requiere previa aprobación del país de acogida que es Argelia, con la adhesión del Frente Polisario, que administra los campamentos.
En términos humanitarios, el Consejo va a insistir en su resolución sobre «la importancia de mejorar la situación de los derechos humanos en el Sáhara Occidental y en los campamentos de Tinduf y alienta a las partes a trabajar con la comunidad internacional para desarrollar y poner en práctica medidas independientes y creíbles «en este contexto.
En su resolución, el Consejo de Seguridad recomienda también a las partes en el conflicto, Marruecos y el Polisario de «comprometerse en una fase de negociaciones más intensas y sustanciales», bajo los auspicios del enviado personal del secretario general de la ONU Christopher Ross. La última gira de este último en la región se remonta a febrero. Fue seguida un mes más tarde por un cambio en los campamentos de Tinduf y Argel sin pasar por Rabat y Nuakchott.
Ross volvió en marzo para tomar el pulso de los dirigentes de Argelia y del Polisario sobre la propuesta marroquí de autonomía como base para la negociación de una solución definitiva del conflicto del Sáhara Occidental. Obviamente, a pesar de la adhesión de un número de jefes de tribus saharauis de Tinduf, los dirigentes de Argel y del Polisario han como antes, rechazado por completo esa opción.