Marruecos ha requerido, el martes, el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) para poner en marcha los procedimientos necesarios para el censo y registro de las poblaciones saharauis establecidas en los campamentos de Tinduf.
En su intervención en el debate general con el Alto Comisionado para los Refugiados en el marco de la 66ª sesión del Comité Ejecutivo del ACNUR, que se celebra en Ginebra, el embajador representante permanente de Marruecos, Mohamed Aujjar llamó para el censo y registro los residentes de los campamentos de Tinduf, que «debería dejar de hacer la excepción» en este ámbito, tal como se estipula en el mandato del ACNUR y de las resoluciones del Consejo de Seguridad (CS) de la ONU.
Citó en este sentido, la aplicación de la resolución 2218, aprobada por el CS en abril de 2015, en espera de una solución política a esta controversia regional que permita el regreso de estas personas a su país de origen, Marruecos.
El embajador de Marruecos elogió de paso «el compromiso de la Alto Comisionado sobre la ampliación del registro biométrico en varios países que acogen a refugiados en vistas de establecer un sistema biométrico estándar universal sobre los procedimientos de registro y identificación que pueden ayudar a evaluar y cuantificar sus necesidades reales para la asistencia humanitaria».
Mohamed Aujjar también ha insistido en la necesidad de centrarse en ocasión de la Cumbre Humanitaria Mundial 2016, sobre los aspectos humanitarios «desmarcandose de todos los intentos de instrumentalización de la difícil situación humanitaria de las poblaciones vulnerables con fines políticos y para garantizar que la soberanía y la integridad territorial de los estados nacionales se respeten plenamente «.
Para recapitular, el Frente Polisario respaldado por el régimen argelino, ha sido denunciado a principios de este año por la Oficina Europea de Lucha contra el Fraude Oficina de Lucha (OLAF) por estar involucrado en la malversación masiva de la ayuda humanitaria destinada a los llamados refugiados de los campamentos de Tinduf. Los dirigentes separatistas han hecho de estas poblaciones secuestradas en el desierto argelino, un verdadero fondo de comercio para enriquecerse a su costa.