En un momento en que las relaciones entre Ban Ki-Moon y Marruecos atraviesan un período particularmente tenso sobre la cuestión del Sahara, Rusia respaldó el martes a Marruecos afirmando su oposición a cualquier «salida de parámetros» ya definidos por el Consejo de la seguridad, mientras que Ban Ki-Moon ha transgredido la neutralidad requerida por el Secretario general de la ONU, empujando a Marruecos a amenazar con detener toda cooperación con la MINURSO y de retirarse de otras misiones de mantenimiento de la paz de la ONU.
Rusia ha en efecto aportado su apoyo a Marruecos sobre el espinoso dossier del Sahara que ha envenenado las relaciones entre Marruecos y Argelia, que apoya al Polisario.
la posición de Moscú es un valioso apoyo para Marruecos, que viene de la mano de la gran manifestación del domingo 13 de marzo en Rabat. Una marcha que había visto pasar algunas 3 millones de marroquíes en protesta contra Ban Ki-Moon, cuyo término «ocupación» marca una alineación sin precedentes de un secretario general.
Se trata también de un precedente en los anales de las Naciones Unidas, cuyas resoluciones estan totalmente vacías de este calificativo, ya que las Naciones Unidas se han encargado de la cuestión del Sahara en 1991.
El martes, con motivo de la visita del rey Mohammed VI a Moscú, donde se reunió con el presidente Vladimir Putin, el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergei Lavrov, pidió una solución negociada aceptada para todas las partes en conflicto.
La posición de Rusia se produce dos días después de la masiva protesta del domingo en Rabat, y después de la que tuvo lugar el martes frente a la sede de la MINURSO en la ciudad de El Aaiún. Miles de manifestantes han criticado la violación de la neutralidad y la parcialidad del Secretario General de la ONU, Ban Ki-moon sobre la cuestión del Sahara.
Junto a Moscú, Francia se opone a cualquier salida del marco definido por el Consejo de Seguridad. La cuestión del Sahara «es objeto de una mediación de la ONU, que Francia apoya dentro de los parámetros establecidos por el Consejo de Seguridad», había dicho el 9 de marzo el portavoz del Quai d’Orsay, Romain Nadal.
«Para Francia, el plan de autonomía presentado por Marruecos en 2007, es una base seria y creíble» para una solución negociada a la cuestión del Sahara, dijo el portavoz.