Amnistía Internacional (AI) ha criticado con dureza este miércoles «la negativa sistemática» de Argelia para abrirle sus fronteras para investigar graves violaciónes de los derechos humanos que se cometen en el país.
En su informe en 2015 que acaba de presentar en Rabat, la ONG internacional de defensa de los derechos humanos, criticó la prohibición de entrada que las autoridades de Argel que siguen imponiendo no sólo a sus representantes sino también a «todos los relatores especiales de la ONU.»
«Argelia nos prohíbe investigar, porque las violaciónes de los derechos humanos son muy graves», dijeron los dirigentes de AI.
La dirección del Polisario con base en los campamentos de Tinduf, en el desierto de Argelia, no, ha escapado de la vigilancia y reproches de Amnistía Internacional.
Este año, dijo AI en su informe de 2015, «el Polisario no tomó ninguna medida para poner fin a la impunidad» de la cual se benefician los autores «de violaciónes de los derechos humanos cometidas contra la población saharaui bajo la mirada pasiva de las autoridades de Argelia como una autoridad supervisora ??y como país anfitrión.
Las ONG internacionales pidieron a las autoridades de Argel de entregar los verdugos del Polisario a los tribunales nacionales o internacionales para juzgarlos por los abusos y crímenes que cometieron.
En su informe, Amnistía no ha escatimado a Marruecos, donde se considera «muy insuficientes» los progresos realizados en términos de respeto de los derechos humanos.
La Organización Internacional, sin embargo, renunció, una vez que no es costumbre de clasificar a Marruecos entre los cinco países en el mundo donde la tortura es generalizada, asegurando que en el reino, la tortura «no es sistemática.»
En su informe, Amnistía Internacional exige por el contrario, en los casos de presunta tortura, las contra-evaluaciones se lleven a cabo por médicos extranjeros que se hará cargo de la designación por ella misma y no por los médicos marroquíés, como es el caso actualmente en el reino.