Amir Mussaui, el polémico agregado cultural de la embajada iraní en Argelia, terminó por empacar su equipaje al dejar su puesto en Argel.
El mismo diplomático iraní anunció su partida antes de que la información sea retransmitida por los medios argelinos, mientras que el Departamento de Relaciones Exteriores de Argelia, encabezado por Abelkader Messahel, ignoró esta información.
Sin embargo, la presencia en Argelia del agregado cultural iraní fue fuertemente cuestionada por muchas voces que lo criticaron por sus actividades ocultas, incluyendo el proselitismo de los chiítas en Argelia.
Por estas mismas razones, el ex encargado de comunicaciones del Ministerio de Asuntos Religiosos de Argelia, Adda Fellahi le había pedido dejar illico presto Argelia, acusándolo de llevar a cabo actividades no relacionadas con su estatus oficial.
Amir Mussaui también fue señalado en Marruecos por su papel probado como intermediario en la entrega de armas por parte de Hezboláh libanés al movimiento separatista del Frente Polisario.
La connivencia con Hezboláh y el Polisario, de este agente de la inteligencia iraní que actuó bajo la tapadera de diplomático iraní en Argel, ha creado crónica en mayo pasado en Marruecos, lo interfiriendo en el dossier de alta sensibilidad del Sahara marroquí.
Las acciones del supuesto «agregado cultural» de Irán estuvieron así en el origen de una nueva ruptura de relaciones diplomáticas entre Marruecos y la República Islámica, tuvo que negar, en mayo pasado, los rumores de su expulsión de Argel a raíz de estas revelaciones
Así, a principios de mayo, el ministro de Relaciones Exteriores Nasser Burita anunció, sin nombrar a Amir Mussaui, que Marruecos había decidido romper las relaciones con Irán debido a su «connivencia probada». Y apoyo militar a su aliado Hezboláh libanés al Polisario, el movimiento separatista saharaui ya apoyado por el régimen argelino.
La partida apresurada del polémico diplomático iraní confirma finalmente las acusaciones de los responsables marroquíes.
