Este es un gran golpe de martillo que cayó sobre la cabeza del Polisario con el voto por el Congreso de Estados Unidos la semana pasada, del presupuesto de 2017, que fue firmado por el presidente Trump y que estipula que los fondos asignados a Marruecos «deben estar disponibles para asistir al Sahara occidental».
Por otra parte, el informe que acompaña al texto de la ley de presupuesto, explicando sus disposiciones, reafirma claramente el apoyo del Congreso de Estados Unidos al plan marroquí de autonomía en el Sahara.
Según el informe, Rex Tillerson «el Secretarío de Estado debe continuar sus esfuerzos para una solución negociada de este conflicto de conformidad con la política de Estados Unidos para apoyar una solución basada en una fórmula de autonomía bajo la soberanía marroquí».
El mismo informe insta a la administración Trump «a apoyar la inversión del sector privado en el Sahara Occidental». El texto de ley pide, por otra parte, al secretarío de estado de presentar un informe, dentro de los 45 días «que describe las medidas adoptadas para reforzar el control de la entrega de la ayuda humanitaria a los refugiados en el norte de África.»
La referencia es, de nuevo, clara y incumbe la población de los campamentos de Tinduf en Argelia, bajo el control del movimiento armado del Polisario. Esta no es la primera vez que el Congreso está interesado en la situación en los campamentos de Tinduf. En junio pasado, la mayoría de los miembros del Congreso habría querido incluir en el proyecto de ley de presupuesto de 2017, la necesidad de un censo de la población de los campamentos.
Pero la reacción de Argelia no se hizo espera, y su embajador en Washington se apresuró a enviar una carta a Betty McCollum, un miembro del Congreso el 24 de junio. En su carta, el diplomático argelino dijo: «La Embajada de Argelia no entiende ni acepta esta referencia inoportuna a Argelia».
Los grupos de presión de Argelia en los Estados Unidos tomaron luego el relevo para abortar esta referencia a los campamentos del Polisario en Tinduf.