La impunidad que prevalece en los campamentos de Tinduf y el sufrimiento de su pueblo durante 39 años, han sido fuertemente criticada en los últimos días por los activistas de derechos humanos en Ginebra.
Los campamentos de Tinduf son un ejemplo flagrante de la negación de la libertad de expresión y de movimiento para toda una generación de mujeres y niños, dijo el martes en Ginebra estos activistas organizados en paneles en el marco de la 25ª reunión del Consejo de Derechos Humanos Derechos Humanos (CDH).
«Estas libertades no tienen de igual que el derecho a la vida y son la base del ejercicio y el goce de los demás derechos en todo estado que se precie de ser democrático», dija la sueca Al Kodra Alhir, Directora Ejecutiva del Centro Europeo para el Desarrollo Humano.
La militante sueca ha subrayada el caso fuerte de los campamentos de Tinduf en, Argelia, donde durante décadas miles de personas viven en «condiciones inhumanas y soportan el cierre, el apagón y el sufrimiento sin que el mundo pueda reaccionar» caso.
Alhir juzga inconcebible mantener a miles de personas en campamentos improvisados , » asediados y privados de cualquier derecho de expresarse o moverse libremente.»
La misma conclusión ha sido elevada por la militante saharaui Aicha Douihi, presidenta de la Asociación de Sakia Al Hamra por la defensa de los derechos humanos que ha abogado por la causa de los saharauis de Tinduf originarios del sur de Marruecos, que siguen sufriendo peores abusos y restricciones de sus derechos de circulación y de expresión y que se les prohíbe afiliarse o ponerse en contacto con sus familias.
Por lo tanto, es hora subraya Douihi en que la comunidad internacional intervenga para romper el muro de silencio en torno a estos campos para que sus residentes sean libres de decidir si quedarse o unirse a la madre patria, Marruecos.
Saadani Maoulainine otra militante saharaui que fue deportada a la edad de 5 años en Cuba, denunció el clima de impunidad que afecta a los campamentos de Tinduf, deplorando las condiciones de extrema pobreza de las mujeres y niños, en las garras del sufrimiento diario en estos campamentos de fortuna.